domingo, 2 de junio de 2013






Los canallas. Olduvai
 Réplica a Los Amantes- Oliverio Girondo.

Se presentan, los votamos, se proclaman,
Se desmienten, se delatan, se desvelan.
Se conchaban, se denuncian, se insultan,
se acanallan, se maquillan, se reinventan.
Se espían, se acusan, se sobornan,
se difaman, se maldicen y se cesan.

Nos roban, nos engañan, nos atontan,
nos traicionan, nos mienten y falsean.
Nos denigran, avergüenzan y sonrojan,
nos despojan, nos sisan y malversan.
Nos estafan, nos defraudan y chasquean
nos denuncian, nos multan, nos condenan.

jueves, 7 de marzo de 2013

DIECINUEVE POEMAS DE HORROR
Y UNA CANCION DESESPERADA,
(MAS 21% DE IVA)

Pablo Rajo y
Mariano Desnuda.

Réplica a Veinte poemas de Amor y una Canción Desesperada- Pablo Neruda.

Puedo hacer los recortes más duros sin prescindir de mi coche.

Recortar, por ejemplo, la pensión de la anciana,
y el gasto de farmacia de los viejos.

 El 15M se indigna en la noche y brama.

Puedo hacer los recortes más duros sin prescindir de mi coche.

Yo no quise, fue Zapatero quien lo hizo.
Es la herencia socialista y sus últimos coletazos.

Me besé con tantos mequetrefes para salir elegido.

Puedo hacer los recortes más duros sin prescindir de mi coche.

Preferentes yo no tengo, lo siento por los que las han perdido.

 Sorayita me dijo, a veces yo también la decía.
Por qué no recortamos también su dinero a plazo fijo.

Oír a la Merkel inmensa, más inmensa sin siesta.
Y Eurovegas cae sobre España como un buitre sobre un pajarillo.

Qué importa que ningún avión quisiera volar allá.
El aeropuerto está construido y con el de Teruel ya van veinticinco.

Eso es todo. A lo lejos el 15M clama. A lo lejos.
Urdanga no se contenta con haberla jodido.

Como para terminar de cagarla, los hombres me gustan.
pero la homosexualidad no la permite el partido.

Los que mandaban con franco dejaron su prole:
Nosotros, los de entonces; siempre mandaremos los mismos.

Ya no os quiero, es cierto, pero cuánto os quise.
Mi voz buscaba vuestro voto para salir elegido.

 A otro. Votaréis a otro. Como antes de mi paso.
Se acabará mi mandato, mis cohechos ignotos, mi pueril discursito.

Dejaré el escaño pero me quedará entero el sueldo.
Recorto el del funcionario y yo me lo dejo enterito.

Porque mi cochazo oficial mola mazo, me niego a darlo por perdido.
Aunque este sea el último favor que le hago a Fabra
Y estos sean los últimos recortes que yo decido.

Sobre una Andrea se habla
que puede rimar con cabra.


De un tiempo a esta parte,
Andrea,
de puro inmadura
me preocupas mucho,
criatura.
Andrea,
tu relación con los animales de granja,
¿es sólo manía,
es cosa de cabras
o es claramente una obsesión?
De que su Andreíta no se comía el pollo
se quejaba la Esteban hace tres veranos
y tú el pollo nos lo montas
porque quieres que nos jodamos.
Se te ha subido el pavo
desde que te casaste con Güemes
y te ríes del parado
porque piensas que tú puedes.
Cinco generaciones de Fabras
gobernantes han sido sin tacha
o sobreseídos vuestros casos al menos.
Tu bisabuelo
volvería a caer muerto
viendo ahora
Castellón con aeropuerto
Ya me contarás en algún momento
si es legal el cobro de las dietas
por vivir en tu propio apartamento
Porque si además de la diputada que eres
también imputada resultas encima
 estás demostrando que tienes más vicio
que las mismísimas gallinas.
Pero como el rey le dio la pista
para eludir la sanción
le has perdido perdón
a la bancada socialista.
¡Ay, Andreíta!
 De un tiempo a esta parte
me preocupas tanto,
¡criaturita!

Olduvai

miércoles, 6 de marzo de 2013

¿NOS QUIEREN?
Mansos nos quieren, sin voz ni esperanza.
Ignorantes con I-POD, desunidos.
Apáticos apátridas, caídos.
Humildes, sin deseos de venganza.
Nos quieren como rucios de labranza
Siempre en fila de a dos, adormecidos.
Huérfanos brutalmente embrutecidos
Entonando coplillas de alabanza.
Ciudadanos nos quieren, de provecho,
Que sepan en inglés arrodillarse,
Conozcan la derecha del derecho
Y a la izquierda no puedan inflamarse.
Soñadores nos quieren, en barbecho,
Y escuchar “si, buanas” hasta hartarse.

Nacho
Mary Espe se cabrea ¡Oh dios! O sea
¡Acabemos con la mamandurria! berrea.
Busco afanosa en el diccionario,
por creer inventado el palabro
de la presidenta millonaria
por parte de madre,
de príncipe consorte,
y por ser una elementa
destacada en la corte.
Mamandurria: sinecura,
salario disfrutado por carambola,
ganga permanente.
Una palabra lleva a la otra:
sinecura:
retribuido trabajo
que efectuar puedo
sin el fastidioso remango
preciso para otros cargos.
No preguntes el motivo,
tras estas dos palabrillas,
sin que mi voluntad tome parte
en mi mente brilla… Nepotismo:
desmedida preferencia,
a la que algunos tienen propensión
por colocar allegados,
parientes y otras especies,
en la cosa pública y privada
y a ser posible, de forma permanente,
costumbre que facilita y apoquina
el pobre contribuyente, de mala gana,
torciendo el gesto,
pero soltando hasta el último céntimo…
para que hijos, hermanos, cuñados,
primos de primero y segundo grado,
uno que me cae simpático, y aquélla,
que tan grandes servicios presta,
al partido de mis amores,
queden bien colocados antes de llegar a meta,
sin previa contrapartida, y sin haber entrenado.
¡Menudo momio querida!
Me parece, presidenta, que andas errada sin hache,
o tal vez te has vuelto loca.
¿Estás segura Esperanza…
de que quieres acabar, de una vez y para siempre,
de un plumazo y sin despeinarte,
con semejante bicoca… ?

Mercedes
MALTRATE CORPORATION Remigio Rebolledo, cariñosamente apodado “escoria humana” por sus superiores, lleva horas afanándose en desincrustar una china del mocasín de don Rigoberto Rochedor, dueño del bufete de abogados donde realiza sus prácticas desde hace catorce años. “Maltrate Corporation, el despacho más poderoso del país, sueño inalcanzable para tantos, y heme aquí, uno más de la plantilla, especializado en altos menesteres”, fantasea el aprendiz, a punto de ganarle el pulso a la dichosa piedrecita. Al terminar, el jefe le propina un puntapié en agradecimiento y, arqueando las cejas, le remite a su siguiente tarea. “Sí”, sonríe Remigio para sus adentros: “¡desatascar inodoros!”. Y sale corriendo, escobilla en mano, no sea que alguien se le adelante. En el excusado se monta un fenomenal tumulto: ocho jovenzuelos a tortas, disputándose el raspado de las heces. Remigio saca un revolver y se lía a tiros. Tiene argumentos de sobra. ¡Ningún becario advenedizo le arrebatará sus privilegios! Nacho